Mi padre aparcó el coche en una gran avenida. En una placa ponía que se llamaba avenida Diagonal, era muy larga y a ambos lados se distinguian grandes edificios, muchos con carteles luminosos, al fondo la Sagrada Familia se apreciaba con una bonita elegancia.
Al seguir paseando descubrí el Nou Camp, era un lugar grande como un coliseo romano.
Al entrar a las instalaciones un guia nos iba explicando que fue inagurado el 24/9/1957, tiene una capacidad de 100.000 espectadores, tiene forma ovalada como un gran sol, tambien nos dijo que fue catalogado como la 2º maravilla del mundo.
Sentí al estar allí unos sonidos muy agradables y un bonito olor a césped recién cortado que me hicieron por un momento encontrarme en un lugar donde de mayor me gustaría jugar al futbol.